Existen diferentes tipos de paneles solares que componen la gama fotovoltaica. En esta diversidad, podemos encontrar distintos tipos de modelos que ofrecen características diferentes. Para conocer cuál es el panel más apropiado para cada ocasión, os traemos el presente artículo. De esta forma, nos familiarizaremos con el amplio abanico de posibilidades que nos ofrecen los paneles fotovoltaicos.
Tecnología y placas solares
El concepto placa solar, abarca distintos tipos de dispositivos. A pesar de que cualquier panel solar tiene por objetivo la captación de la energía procedente de la luz del Sol, podemos distinguir notables diferencias. De forma general, podemos establecer la siguiente distinción según tres aplicaciones: paneles para producir electricidad, calor o, modelos híbridos.
Tres alternativas, condicionadas por su objetivo. En primer lugar, los paneles fotovoltaicos tienen por propósito generar electricidad. En el caso de los paneles solares térmicos, son empleados para tareas como la climatización del hogar o calentador de agua. Por último, los paneles híbridos, permiten obtener tanto electricidad como calor. A continuación, veremos los aspectos esenciales que los distinguen y que características los definen.
Los paneles híbridos producen tanto electricidad como calor
Categorías de paneles fotovoltaicos
Existen diferentes criterios que pueden definir una categoría de paneles solares. Por ello, vamos a utilizar diferentes características o propiedades que, a modo de criterio, nos ayudarán a distinguir los modelos existentes.
La tecnología es un aspecto crítico a la hora de definir cualquier equipo. En el caso de las instalaciones fotovoltaicas, podemos distinguir paneles en función de los componentes que emplean. Podemos encontrar distintos tipos de paneles como los de silicio monocristalino, los de silicio policristalino, de silicio amorfo. A su vez, existen otros diseños, aunque son menos habituales.
Pueden distinguirse paneles fotovoltaicos en función de los componentes que los integran
La elección de una tecnología u otra, dependerá de las necesidades del caso particular. Ante la variedad de modelos que existen en base a diferentes propuestas tecnológicas, tomar una decisión deberá estar fundamentada en un criterio profesional. De esta forma, siguiendo el consejo de una empresa acreditada, elegiremos el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Conocer cada uno de estos modelos nos ayudará a derribar mitos. A través de la identificación de las propiedades que ofrece cada tipo de panel, podremos resolver aquellas preguntas que más frecuentemente se plantean. De esta forma, sabremos si el panel elegido, se adapta, o no, a las particularidades que se advierten en una instalación.
Conocer las características del panel nos ayudará a conocer su idoneidad
Distintos tipos de materiales para la producción de diferentes tipos de paneles
El silicio es de elevada importancia para la fabricación de paneles. Es precisamente el silicio, el semiconductor que permite convertir luz en energía. En el caso de paneles, tanto monocristalinos como policristalinos, están compuestos por células que integran obleas de silicio. En el caso de estas modalidades de panel, la disposición de las obleas forman una estructura. Posteriormente, se utiliza vidrio para cubrirlas.
El empleo del silicio puede llevarse a cabo con distintas formas de composición. A pesar de que los dos tipos de paneles referidos, monocristalinos y policristalinos, usan silicio, su composición es diferente. Si se trata de una célula de tipo monocristalino, procede de una única pieza de silicio. Sin embargo, si es policristalino, tiene su origen en la fragmentación de múltiples cristales.
Las células de tipo monocristalino, procede de una única pieza de silicio
Los paneles compuestos por silicio amorfo, muestran una composición distinta. En el caso de esta modalidad, no se utilizan cristales. Por el contrario, el material empleado, silicio, es acumulado en forma de múltiples capas. Por lo tanto, forma películas.
Diseño exterior del panel
Cada panel solar, tiene una apariencia singular. Como hemos visto anteriormente, existen distintos tipos de paneles fotovoltaicos. Estos componentes, a su vez, ofrecen una estética diferente en función de sus características.
Celdas negras en el caso de paneles monocristalinos. A causa del efecto que provoca la luz sobre el cristal de silicio de este modelo de panel, las células adquieren una apariencia de color negro. A pesar de esa tonalidad oscura, los marcos y hojas traseras ofrecen una amplia gama de colores. En el caso de las hojas traseras suelen ser grises.
El efecto de la luz sobre el cristal de silicio, confiere al panel un color negro
La estética es una cuestión de gustos personales a la hora de elegir colores. Como hemos visto, los paneles monocristalinos tienen un color negro. Sin embargo, los marcos y las hojas traseras pueden ser realizados en distintos colores. A este respecto, por cuestión de estética, existe una modalidad conocida como “full black” que ofrece un panel completamente oscuro, incluso el marco del panel.
El color azul es el color distintivo de los paneles policristalinos. En este tipo de panel, se aprecia una tonalidad azulada. Este matiz está causado por el reflejo de la luz sobre los fragmentos de silicio. Al estar compuesto por múltiples cristales y no un único cristal puro, el reflejo es distinto al de las células solares monocristalinas.
Una tonalidad azulada distingue los paneles policristalinos
Los marcos de los paneles policristalinos, también ofrecen varios colores. Comúnmente, en el caso de este tipo de marcos, se utiliza un color plata, sin embargo, en el caso de las hojas posteriores, se usa tanto el blanco como el plata. Por lo tanto, al igual que en el caso de los monocristalinos, es posible encontrar en un panel componentes de distintos colores.
Los paneles de silicio amorfo, no son uniformes. Al contrario que en otros casos, las placas solares compuestas por este tipo de silicio, son enmarcadas a medida.
Similitudes y diferencias
El voltaje nominal nos permite conocer el destino de la energía producida. En el caso de paneles de 12 voltios, encontramos usos muy definidos como la alimentación de autocaravanas. Ascendiendo hasta los 24 voltios, encontramos paneles utilizados en el suministro eléctrico tanto de viviendas como de negocios. Si nos encontramos ante 48 voltios, son paneles fotovoltaicos cuyo uso está orientado a la actividad industrial.
Los paneles de 48 voltios son habitualmente empleados en la actividad industrial
La eficiencia, un valor ligado a la capacidad del panel
Cada tipo de panel, ofrece una eficiencia distinta. Este es un aspecto esencial a la hora de identificar la capacidad de producción eléctrica que puede ofrecer un panel. Para ello, distinguiremos los paneles según su grado de eficiencia.
Alta eficiencia
Los paneles monocristalinos y policristalinos se encuadran en una alta eficiencia. A pesar de que ambos ofrecen un elevado grado de eficiencia, el panel monocristalino ofrece habitualmente una eficiencia superior. Puede llegar a una eficiencia que supere el 20%, con potencias entre los 300W y los 450W. En el caso de los policristalinos, es ligeramente inferior, entre el 15% y el 17%, en potencias entre 280W y 340W.
La eficiencia de los paneles monocristalinos puede superar el 20% con potencias entre 300W y 500W
Menor eficiencia
Existe otra categoría que se distingue por su menor eficiencia. En este caso, encontramos los paneles de silicio amorfo.
El silicio amorfo ofrece una eficiencia notablemente inferior. Con un valor cercano al 10% de eficiencia, es considerablemente un panel con una capacidad menor que los modelos monocristalinos y policristalinos. Sin embargo, la eficiencia oscila en función al material empleado para la producción de las celdas.
El silicio amorfo ofrece una eficiencia inferior a los paneles monocristalinos y policristalinos
A iguales iguales dimensiones, el silicio amorfo ofrece una menor eficiencia. Como es representativo de este tipo de silicio, no se utiliza en tamaños uniformes. Por ello, la eficiencia se comprueba en que, ante paneles de exactas dimensiones, el silicio amorfo ofrece una capacidad menor.
Paneles solares térmicos
La finalidad de los paneles solares térmicos es ofrecer calefacción. Puede tener diversas aplicaciones como la climatización de un hogar o bien calentar agua. Dentro de este tipo de panel, podemos distinguir dos categorías principales: colectores solares de tubos de vacío, y colectores solares de placa.
Un sistema de aislamiento, eleva la temperatura del fluido. Un complejo sistema de tubos, siguiendo una composición de forma paralela, permite la operación del sistema. Los tubos están compuestos por vidrio y, gracias a ellos, el líquido contenido aumenta su temperatura. Ofrecen una gran capacidad de rendimiento y, en el caso de incidencia, únicamente es necesario proceder a la sustitución del tubo en cuestión.
Los paneles solares térmicos están compuestos por un complejo sistema de tubos
Paneles con colectores de placa
También son conocidos como paneles con colectores planos. Su funcionamiento es simple, captan la luz solar sobre un área completamente plana, empleando la energía para subir la temperatura de un líquido. Podemos distinguir tres modalidades dentro de este tipo de panel solar: de baja temperatura, de media temperatura y de alta temperatura.
La temperatura que alcanza el fluido, propone categorías de paneles. En el caso de paneles de baja temperatura, se alcanza aproximadamente 50ºC y su principal uso es el suministro de calefacción en la vivienda o calentador de agua. Con esta misma finalidad, pero también con usos comerciales, encontramos los de temperatura media, que llegan a los 90ºC. Finalmente, los de alta temperatura, 150ºC, son utilizados en la producción de electricidad.
Los paneles con colectores planos que alcanzan 50ºC, son utilizados con aplicaciones domésticas
Paneles fotovoltaicos de tipo híbrido
El panel híbrido, una solución para obtener tanto energía como calor. Para lograr esta acción combinada, este tipo de panel integra en su superficie la operación que desarrollan tanto los paneles fotovoltaicos como los térmicos. De esta forma, un mismo sistema ofrece tanto electricidad como calefacción. El calor, se transmite por el equipo a través de un elemento que porte el calor, comúnmente aire o agua.
Alta eficiencia pero inferior al de un sistema exclusivo. A pesar de que ofrecen una gran eficiencia en su producción, es inferior en comparación con los sistemas que tienen una única aplicación. Por otra parte, el equipo que compone este sistema es más complejo y, por lo tanto, requiere un mayor nivel de mantenimiento que otros modelos.
Los sistemas híbridos requieren un mantenimiento mayor que los sistemas con una única aplicación
Conclusión
La tecnología es amplia y diversa, por ello, es necesario contar con profesionales. A la hora de realizar un proyecto, en BlueGold Energía realizamos un análisis previo que nos permita conocer las necesidades de la instalación. A continuación, confeccionamos un diseño aplicando la tecnología a las circunstancias particulares del caso y, finalmente, realizamos la instalación minimizando cualquier tipo de molestia.
Un buen asesoramiento es imprescindible para optimizar nuestra inversión. En BlueGold Energía, queremos que ahorres. Por ello, nuestros ingenieros estudian cada caso a fin de realizar una propuesta única y exclusiva, con el propósito de ofrecer calidad y ahorro en cada instalación.