Es habitual confundir capacidad instalada y generación eléctrica. Estos dos conceptos, con el avance de las energías renovables, se hacen más habituales en nuestro día a día. De forma contínua, oímos estas fórmulas en el contexto del crecimiento de distintos sectores energéticos en España pero, ¿sabemos diferenciarlos?
Hoy os traemos un artículo para comprender las diferencias entre ambos. A pesar de que puede aplicarse sobre otras formas de energía, como especialistas en instalaciones fotovoltaicas usaremos como ejemplo las energías renovables. Para entender mejor cómo se distinguen los conceptos, realizaremos una descripción de cada uno. De esta forma, podremos sintetizar lo que hay detrás de ellos y llegar al entendimiento de la idea.
Comprendiendo qué es capacidad instalada y generación de electricidad
En primer lugar, vemos qué es la capacidad. Este término hace referencia a la producción máxima de electricidad que puede producir un generador en condiciones óptimas. El nivel de capacidad es fijado como resultado del análisis del rendimiento. Con la fijación de este parámetro, es posible realizar la proyección de la carga eléctrica máxima para un generador. La capacidad se establece en megavatios o kilovatios.
Un ejemplo práctico sobre el concepto de capacidad. Para ello, utilizaremos los datos de la Energy Information Administration de EEUU. Según indica esta agencia, en diciembre del 2016, la energía eólica suponía el 8% de la capacidad de generación de electricidad dispuesta en el país. A pesar de este dato, esto no supuso de forma necesaria que el viento supusiera para tal año el total de la energía real producida.
Siguiendo un ejemplo real, en 2016, el viento supuso el 8% de la capacidad de generación de electricidad en EEUU.
En segundo lugar, encontramos la generación de electricidad. En este ámbito, hace referencia a la cantidad de electricidad producida durante un lapso de tiempo concreto. De manera habitual, es medido en kilovatios hora, megavatios hora o teravatios hora.
Las diferencias en datos
Una representación hipotética para entender mejor la unidad de megavatios. Imaginemos que una turbina eólica con capacidad para 1,5 megavatios, opera al límite de su capacidad, a lo largo de dos horas. En esta coyuntura, se habrán producido 3 megavatios hora, correspondiendo al cálculo de 1,5 megavatios por dos horas.
La producción de energía es menor cuando no funciona a máxima capacidad. Siguiendo el ejemplo de la turbina eólica anterior, supongamos que no hay suficiente viento para operar a plena capacidad. En esta situación, produciría, por ejemplo, un megavatio durante las dos horas de operación. En otras palabras, estaríamos ante dos megavatios hora.
La producción de energía es menor si no se opera a máxima capacidad
Los cálculos de generación contemplan la no operatividad máxima. Con el ejemplo descrito, se evidencia de qué forma las estimaciones realizadas, contemplan los cambios de capacidad. Es decir, tienen en cuenta que no se opera a plena capacidad de forma continua. Esto es debido a la disminución que, en nuestro ejemplo, puede causar la falta de viento o luz solar.
Conclusión
Las energías renovables nos ayudarán a hacer del mundo, un lugar sostenible. Por ello, es necesario comprender tanto qué nos pueden ofrecer, como la manera en que funcionan. Dar a conocer la energía sostenible, es abrir una puerta para ayudar a que estas fuentes energéticas estén más presentes cada día. A grandes rasgos, con el presente artículo, hemos comprendido la diferencia existente entre dos términos clave para el futuro de la energía.