La modificación horaria es una cuestión que afecta a múltiples aspectos de nuestra vida. El cambio de hora, que se realiza dos veces al año, repercute en nuestro día a día. Por ello, es habitual que, ante un nuevo cambio de hora, se formule la pregunta de si tiene efectos sobre el rendimiento que se obtiene de los paneles fotovoltaicos. Sigue leyendo este artículo porque vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre cambio horario e instalaciones solares de autoconsumo.
Rendimiento de los paneles solares frente al cambio horario
No se produce un cambio directo en relación a la capacidad para producir energía. Por su funcionamiento, energía en base a la radiación solar, la generación de energía es indiferente al cambio de hora y el rendimiento de paneles solares se mantiene.
La producción se mantiene invariable a pesar del cambio de hora. El verano es la época que permite un mayor rendimiento de nuestra instalación fotovoltaica. Esto se produce por el número de horas de exposición solar. Por lo tanto, tanto en invierno, como en verano, la producción media se mantiene estable por las horas de exposición, siendo 13 horas en invierno y 14 horas en verano.
La producción de energía solar se mantiene constante con independencia del cambio horario
El cambio de hora sí afecta al consumo de la energía. Es decir, cada persona mantiene una rutina diaria y, en este caso, sí repercute el cambio de la energía consumida durante su actividad. Por lo tanto, es necesario distinguir en este punto el rendimiento de paneles solares y las necesidades por hora. En el primero de los casos, no mantiene relación con el cambio de horario si bien, en el segundo, sí tiene relación directa.
Cambio de hora y efectos sobre el consumo de energía solar
La utilización de la energía sí puede sufrir alteraciones a causa del cambio horario. A través del cambio de hora, repercute en las horas pico donde se consume la energía producida por la instalación solar. Es por ello que puede incidir en la demanda de energía procedente del sistema de autoconsumo, en determinadas horas.
El consumo se puede ver afectado de forma dispar en verano y en invierno. En el cambio que se produce en verano, se adelanta una hora. Por lo tanto, es probable que haya más luz solar durante la tarde y será posible evitar el consumo de fuentes de energía alternativas a la solar. Por otra parte, en invierno dispondremos de una mayor exposición a la luz solar durante la mañana, por lo que podremos reducir el consumo de energía eléctrica por las mañanas.
En invierno, tendremos una mayor exposición solar por las mañanas y evitará el consumo de fuentes alternativas a la solar
Adaptar el consumo a la exposición al sol, es clave para el ahorro. Por ejemplo, con el último cambio producido, el de invierno, es una buena opción optar por acomodar los hábitos de consumo a las primeras horas de la mañana. Si contamos con apartados programables, es recomendable adaptarlos a las horas de luz solar. También debemos intentar en la medida de lo posible utilizar aparatos como la lavadora durante estas horas.
Si no es posible adaptar la rutina de consumo, podemos optar por almacenar la energía. Con las baterías solares, podemos reducir las consecuencias que tiene para nuestro bolsillo el cambio de hora si no podemos ajustar el consumo a las horas de sol. De esta forma, podremos disponer de energía cuando la necesitemos con independencia de que haya, o no, luz procedente del Sol.
Las baterías solares nos permitirán almacenar la energía solar y consumirla cuando la necesitemos
Conclusión
El cambio de hora, no afecta a la capacidad para producir energía solar. Esta se mantiene constante aunque, es necesario matizar, que sí se verá afectada nuestra rutina para consumir energía. Sin embargo, adaptándonos en la medida de lo posible, podremos mitigar los efectos que la alteración del hábito por hora puede representar para nuestro consumo de luz procedente de la red eléctrica.